A be ce . . . equis
ye zeta
Anoche bebió cognac durante el
festejo. Gigantes hechiceros invadieron jocosos kilométrica la llameante morada nunca ordenada, porque
quienes reconocen solo tus últimas vibraciones, waterpolista, xilofón ya zozobró.
Alcira albina acudió al agua.
Antes, Antonio apartado asechaba. Anteayer, acongojado advirtió algún
aislamiento. Acabó acariciándola.
Benjamín Bartolomé, buen
bebedor, bebe botellas brindando bobamente bebidas Bols. Bisabuela Bartolomé,
buena borracha, bebió barriles, baldes bárbaramente. Bastante batahola batió
bailando boleros.
Cuando contigo canté canciones
colegiales, como con coros, celebré. Cuando contigo corrí cuadras comiendo
copos calientes, canalicé. Contigo, camarada Celestino, calmé corriendo caminos.
Checo chocho chantajea chino.
Chabela chupa chocolate. Chorro chamuya Chela, chica chequea chichón chato,
chulo chupó choclo.
Don Diego demoró demasiado derrochando
distribución de duraznos duros durante dos días. Disyuntiva de Don Diego decir
diplomático: ¿dónde debo dormir? Donde desees, dijeron displicentes, después
decidiremos.
En el este europeo Ernesto
encontró elefante envejecido, enfermo. Esquivando expectativas, embelesado
emigró enviándolo empaquetado en el expreso. Entonces entró en el enorme
edificio, entregando el espectacular elefante. El embalsamador, emocionado,
escribió el espléndido escrito esquemático.
Fernando, Fermín, Felipe fueron
ferroviarios, fundaron forcejeando Formosa. Facilitaron facetas, formaron
figuras. Finalmente formalizaron formateadas facultades filosóficas, fomentando
formación fundamentalmente fisiológica.
Ganímedes, guerrero griego, grababa
granito gesticulando. Guanacos, gatos, gansos, garzas. Garuaba, gimiendo guardaba grandes granitos grabados.
Grotescas golondrinas gorgojeaban.
Hoy hicieron hachas hábilmente
hermoseadas. Héctor hambriento haraganamente hizo helados. Hablaron hebreo
hasta helarse. Histéricos hundieron horrendos huéspedes huyendo haraposamente.
Institutrices insulares
inmigrantes instalan inmensos institutos. Ingresan indefensos ingenieros. Inés
incorpora italianos ignorantes, incluso incapacitados. Improvisan importantes instalaciones, incalculable
inversión.
Julián, juez joven, Julieta
jueza jubilada juegan jugarretas. Juntan joyas japonesas, jaezan jades
jamaiquinos. Juegan jocosamente. Jamás juzgan justos.
Kodály, Karajan, Kobayashi.
Keops, kilómetros, Kilimanjaro. Koch. Kennedy, King. Krishna,
Kukulcan. Koljoz,
kulak, kilovatio. Klimt. Koala, kiwi. Kurosawa, Kubrick, Kerouac.
Liliana, linda lusitana loquita
levanta lirios, lilas lugares lejanos. Lili lava la lona lamentándose. La luna
le liberó la luneta lila. Los lindos lirios la levantan.
Llamando llamas, llegaron
lluvias. Llovizna, lluvioso llanto llevadero. Llamativas llaves llamean.
Martín Martinez manchó mi manta
mullida. Más me mintió mucho. Mamá me mostrará mañana martes, molestándome, mi
manta manchada. Maestros malvados mostraron muchos monigotes muselina marrón.
Norma nació negra napolitana.
Nunca negó nada. Normita notábase nostálgica. Nápoles, naturalmente, necesita
navidad nevada. Naturaleza niega nieve. Norma, neurasténica, narra niñadas.
Ñato ñoño, ñoñeramente Ñata.
Ñandú ñeque ñaño, ñapa ñacos. Ñato ñoquis.
Oíme, Orlando, ojala
obsequiemos odas. Obispo Olmedo ora. Otros oyentes os otorgan oportuna ovación.
Obrero obeso objeta obra, optando otros opus.
Pablo Perico, pobre pintor
portugués, pinta preciosos paisajes por poca plata papel. Peregrinos pudientes
piden Perico pintor pinte paisajes pastel. Pablo, para poder pagar pinturas,
promete prontitud.
Quesada quiso quemar
quisquilloso quinta quinta. Quiméricamente quizás quitó quebrado quejoso
quebracho.
Ramona rezongando rocía ropas
recién renovadas. Remienda rápido ropa rota, real ropaje rústico, recogiendo
reputación. Rolando recelándola, reprocha rebeldía recurrente.
Saúl Sebastián, sastre salteño,
sigue sufilando sacos sentado sobre su silla semioscura, silbando sonatas. Su señora siempre sirve sopa salada sin sacar
segundos, salvando salmueras según solían señoras.
Tomás toca todos tambores,
también trompetas, trombones. Tono tenue, tiempos totales. Terrible, tan temida
tormenta. Tocan, tocan.
Ulrico usa uniformes usados. Ustedes
últimamente utilizan utopías únicas. Usureros usan únicamente utilizables. Urgen unidos
uniformar utilidades usurpadas, utópico usufructo urbano.
Ven Valentín, voy venderte
varias valijas verdes. Valen variadamente. Vengan valerosos vanidosos, vuestro vástago vicioso va verlas.
Van volando viernes veinte. Verán vates violentos.
Xalapeño xenófobo xerocopiaba
xantatos. Ximena, xochimilquense
xenofílica, xerografiaba
xilófono.
Yacen yanquis yantando yogur, yemas y yuca. Yoli, yegua, yerra yoga. Ya
yudoca yucateco y yugoslavo yuyero yuxtapuestos.
Zorramente zarpó Zoltán zalamero. Zozobró zona Zambese.
Zonzo y xenófobo windsurfista
visitó una tienda solitaria, recóndita, queriendo poder orientarse. Ñutiendo nunca
más llorar locuras kilométricas juveniles. Inagotable hermandad generosa, festichola
elegante, danzarines chambones, cuantiosa bendición añorada.
No hay comentarios:
Publicar un comentario