lunes, 14 de noviembre de 2016

A be ce . . . equis ye zeta

          


 A be ce  . . .  equis ye zeta



Anoche bebió cognac durante el festejo. Gigantes hechiceros invadieron jocosos kilométrica  la llameante morada nunca ordenada, porque quienes reconocen solo tus últimas vibraciones, waterpolista,  xilofón ya zozobró.

Alcira albina acudió al agua. Antes, Antonio apartado asechaba. Anteayer, acongojado advirtió algún aislamiento. Acabó acariciándola.

Benjamín Bartolomé, buen bebedor, bebe botellas brindando bobamente bebidas Bols. Bisabuela Bartolomé, buena borracha, bebió barriles, baldes bárbaramente. Bastante batahola batió bailando boleros.

Cuando contigo canté canciones colegiales, como con coros, celebré. Cuando contigo corrí cuadras comiendo copos calientes, canalicé. Contigo, camarada Celestino, calmé  corriendo caminos.

Checo chocho chantajea chino. Chabela chupa chocolate. Chorro chamuya Chela, chica chequea chichón chato, chulo chupó choclo.

Don Diego demoró demasiado derrochando distribución de duraznos duros durante dos días. Disyuntiva de Don Diego decir diplomático: ¿dónde debo dormir? Donde desees, dijeron displicentes, después decidiremos.

En el este europeo Ernesto encontró elefante envejecido, enfermo. Esquivando expectativas, embelesado emigró enviándolo empaquetado en el expreso. Entonces entró en el enorme edificio, entregando el espectacular elefante. El embalsamador, emocionado, escribió el espléndido escrito esquemático.

Fernando, Fermín, Felipe fueron ferroviarios, fundaron forcejeando Formosa. Facilitaron facetas, formaron figuras. Finalmente formalizaron formateadas facultades filosóficas, fomentando formación fundamentalmente fisiológica.

Ganímedes, guerrero griego, grababa granito gesticulando. Guanacos, gatos, gansos, garzas. Garuaba,  gimiendo guardaba grandes granitos grabados. Grotescas golondrinas gorgojeaban.

Hoy hicieron hachas hábilmente hermoseadas. Héctor hambriento haraganamente hizo helados. Hablaron hebreo hasta helarse. Histéricos hundieron horrendos huéspedes huyendo haraposamente.

Institutrices insulares inmigrantes instalan inmensos institutos. Ingresan indefensos ingenieros. Inés incorpora italianos ignorantes, incluso incapacitados. Improvisan  importantes instalaciones, incalculable inversión.

Julián, juez joven, Julieta jueza jubilada juegan jugarretas. Juntan joyas japonesas, jaezan jades jamaiquinos. Juegan jocosamente. Jamás juzgan justos.

Kodály, Karajan, Kobayashi. Keops, kilómetros, Kilimanjaro. Koch. Kennedy, King. Krishna, Kukulcan. Koljoz, kulak, kilovatio. Klimt. Koala, kiwi. Kurosawa, Kubrick, Kerouac.





Liliana, linda lusitana loquita levanta lirios, lilas lugares lejanos. Lili lava la lona lamentándose. La luna le liberó la luneta lila. Los lindos lirios la levantan.

Llamando llamas, llegaron lluvias. Llovizna, lluvioso llanto llevadero. Llamativas llaves llamean.

Martín Martinez manchó mi manta mullida. Más me mintió mucho. Mamá me mostrará mañana martes, molestándome, mi manta manchada. Maestros malvados mostraron muchos monigotes muselina marrón.

Norma nació negra napolitana. Nunca negó nada. Normita notábase nostálgica. Nápoles, naturalmente, necesita navidad nevada. Naturaleza niega nieve. Norma, neurasténica, narra niñadas.

Ñato ñoño, ñoñeramente Ñata. Ñandú ñeque ñaño, ñapa ñacos. Ñato ñoquis.

Oíme, Orlando, ojala obsequiemos odas. Obispo Olmedo ora. Otros oyentes os otorgan oportuna ovación. Obrero obeso objeta obra, optando otros opus.

Pablo Perico, pobre pintor portugués, pinta preciosos paisajes por poca plata papel. Peregrinos pudientes piden Perico pintor pinte paisajes pastel. Pablo, para poder pagar pinturas, promete prontitud.

Quesada quiso quemar quisquilloso quinta quinta. Quiméricamente quizás quitó quebrado quejoso quebracho.

Ramona rezongando rocía ropas recién renovadas. Remienda rápido ropa rota, real ropaje rústico, recogiendo reputación. Rolando recelándola, reprocha rebeldía recurrente.

Saúl Sebastián, sastre salteño, sigue sufilando sacos sentado sobre su silla semioscura, silbando sonatas.  Su señora siempre sirve sopa salada sin sacar segundos, salvando salmueras según solían señoras.

Tomás toca todos tambores, también trompetas, trombones. Tono tenue, tiempos totales. Terrible, tan temida tormenta. Tocan, tocan.

Ulrico usa uniformes usados. Ustedes últimamente utilizan utopías únicas. Usureros usan  únicamente utilizables. Urgen unidos uniformar utilidades usurpadas, utópico usufructo urbano.

Ven Valentín, voy venderte varias valijas verdes. Valen variadamente. Vengan valerosos  vanidosos, vuestro vástago vicioso va verlas. Van volando viernes veinte. Verán vates violentos.

Xalapeño xenófobo xerocopiaba xantatos. Ximena, xochimilquense  xenofílica, xerografiaba  xilófono.

Yacen yanquis yantando yogur,  yemas y yuca. Yoli, yegua, yerra yoga. Ya yudoca yucateco y yugoslavo yuyero yuxtapuestos.

Zorramente zarpó Zoltán zalamero. Zozobró zona Zambese.

Zonzo y xenófobo windsurfista visitó una tienda solitaria, recóndita, queriendo poder orientarse. Ñutiendo nunca más llorar locuras kilométricas juveniles. Inagotable hermandad generosa, festichola elegante, danzarines chambones, cuantiosa bendición añorada.  

No hay comentarios:

Publicar un comentario